EL SENDERO DEL YOGA: LA PRACTICA (2)

Por: RAFAEL SANTAMARIA
Director de
ALAYA CLINICA
Alicante


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El Yoga se caracteriza por ser un método de transformación personal. Transformación que se realiza a través de la Práctica (Abhyasa), un esfuerzo consciente, un acto de voluntad inteligente, realizado en base a unas características concretas:

. Es una acción. Por tanto implica hacer, no quedarse pasivo.
. Es un hacer en el interior, en la propia mente, no en el exterior.
. La acción debe producir una interiorización progresiva, es decir una percepción de los niveles más profundos de la mente.
. El efecto de la práctica, en virtud de su tendencia interiorizante, nos acerca a la realidad que somos.
. Dicha realidad es conciencia.
. La conciencia es el conocedor, el que percibe, el testigo silencioso, no cambiante, el Yo.

¿Qué ocurre cuando vivimos la vida, sin vivir el Yo?

Cuando la mente no está asentada en su fuente, en la conciencia no cambiante, entonces toda percepción está distorsionada, el conocimiento que nos llega a través de los sentidos no es fiable y, como consecuencia, las acciones que realizamos producirán resultados no deseables. Tendremos así, tarde o temprano, una experiencia de dolor, de sufrimiento.

Pero si la mente permanece estable, silenciosa, en contacto con el Testigo, con la conciencia profunda, entonces la mente es clara y límpida, la percepción completa y real, la acción eficaz y adecuada, y la experiencia plena y gozosa.

Las diferentes técnicas del Yoga (Abhyasa), ejercen su acción sobre la mente, disminuyendo su agitación, su tendencia a la dispersión, al desasosiego, a la preocupación. Es en este sentido que podemos decir que el Yoga, calma y tranquiliza la mente, serena el ánimo y ayuda a vivir sin la presión constante del estrés.

Pero además el Yoga produce un efecto a un más interesante; la mente en la medida que se va asentando, tranquilizándose, empieza a tornarse más y más clara, aumentando su lucidez, su capacidad de permanecer atenta y concentrada, su facultad consciente.

Esto ocurre porque se acerca, en virtud de la Práctica, a su fuente, que es completo Silencio (calma) y Conciencia pura (claridad).

Pero, ¿Cómo podemos producir un cambio definitivo en la cualidad de la mente? ¿Cómo podemos establecernos permanentemente en la calma y la conciencia?

Para lograr este objetivo final, la Práctica debe quedar firmemente establecida en la propia vida, y para ello es necesario que se den las siguientes cualidades:

. Dirgha Kala. La Práctica debe ser realizada por largo tiempo. La perseverancia es una condición necesaria para frenar la tendencia de los sentidos a llevar la mente al exterior, al campo de la actividad y la agitación por un lado, del sueño y la inercia por otro. Esta cualidad nos habla de que el objetivo final se logrará si somos capaces de disciplinarnos y mantenernos firmes en el propósito del Yoga, durante muchos años. Poco a poco la mente se irá tornando más y más estable.

. Nair Antarya. La Práctica debe ser continua, sin pausas, sin interrupción. Esto implica regularidad. Más vale 20 minutos de Práctica cada día, que una sesión de 2 horas uno o dos días a la semana. El Yoga debe ser practicado a diario, de esta forma la experiencia cotidiana de la claridad y la calma nos ayudará a mantener la prioridad de la Práctica.

. Sat Kara. La actitud con la que realizamos el Yoga, es esencial para garantizar el objetivo. Una actitud adecuada implica que la Práctica se realiza de manera justa, con conocimiento, con sinceridad, respetando nuestros limites, adecuándola a nuestras capacidades.

. Adara. Implica respeto, fervor y confianza. Esto mantendrá la mente totalmente enfocada en la Práctica, sin distracción, sin dudas, con fuerza e intensidad, pero también con humildad y flexibilidad. Una práctica así, pronto dará sus frutos.

. Asevito. Esta cualidad conlleva que la Práctica debe guardar una armonía en sí misma y con el resto de nuestra de vida. Así mismo los diferentes aspectos de la vida, tales como las relaciones, la alimentación, el descanso y el trabajo, las responsabilidades, etc. se integran armoniosamente con la práctica del Yoga.

Todas estas cualidades que garantizan el éxito en la practica del Yoga, se desarrollan de forma natural, en la medida que se avanza en el camino. Cuanto más cerca de la fuente estamos, mayor es la fuerza, el conocimiento, la paz, la preparación, el deseo y la capacidad de practicar. Así pues, ¿por qué no comenzar hoy mismo?.

"Todo el propósito de la vida es ganar Iluminación. Ninguna otra cosa es importante comparada con ese estado completamente natural y sublime de conciencia. Así que esfuérzate por conseguirlo; organiza tu vida alrededor de esa meta, no te quedes atrapado en cosas pequeñas y será tuyo." Maharishi Mahesh Yogi.