El fundamento de la terapia sistémica de constelaciones familiares es concebir al individuo como parte de un todo, algo más grande que él mismo, UN SISTEMA. Para darnos realmente cuenta de lo que se quiere decir con ello, definamos primeramente qué es un sistema.
La terapia sistémica concibe al individuo como parte de un todo, de un sistema
Un sistema es un conjunto de elementos organizados que interactúan entre sí y con su ambiente para lograr objetivos comunes. Sus miembros tienen tal interrelación, que el comportamiento de uno de ellos afecta al de todo el conjunto.
Pueden ser identificados y tratados como un conjunto.
El concepto de "sistema" se ha venido utilizando en el mundo de la filosofía a lo largo de la historia.
Para los estoicos designaba primariamente un ORDEN.
Kant, Shelling y Hegel presentaban sus pensamientos como sistemas, y esto implicaba para ellos que eran unidades organizadas no meros agregados, con un orden que crecía desde adentro y no mediante sucesivas agregaciones.
Condillac lo definía como "la disposición de las diferentes partes de un arte o ciencia en un orden en que todas las partes se sostienen mutuamente y en que las últimas se explican por las primeras".
Características de un sistema
De estas definiciones se desprenden las características principales de un sistema:
. Tiene un orden interno.
. Es una unidad organizada.
. Sus elementos interactúan entre sí y con el ambiente.
. Hay un objetivo u objetivos comunes.
. Sus elementos están tan íntimamente relacionados que el comportamiento de uno afecta al del resto.
. Hay una interdependencia mutua.
Sus elementos están tan íntimamente relacionados que el comportamiento de uno afecta al del resto
Hay sistemas filosóficos, matemáticos, informáticos, orgánicos. y familiares.
Esta es la base para entender el funcionamiento de la Terapia Sistémica de Constelaciones Familiares, en la que se ve al individuo como parte de su sistema familiar, comprendiendo dentro de él no sólo a su familia directa -padres, hermanos- sino también a generaciones precedentes.
En este sistema familiar, como en cualquier otro, rigen unos órdenes o leyes, muchas veces inconscientes, tales como el principio de pertenencia o el del equilibrio entre el dar y el tomar, que si están alterados pueden crear algún tipo de distorsión y afectar a algunos miembros de la familia.
Cada persona está conectada a una familia y adopta ciertos roles en su estructura. Todos los miembros, incluyendo los que están ausentes, por separación o muerte, están energéticamente presentes en la estructura familiar y afectan a los otros miembros por la estrecha y especial conexión que hay entre ellos, aunque no se hayan conocido.
Hay ciertos hechos, muertes trágicas o prematuras, sucesos de guerra, desavenencias profundas, violaciones, abusos, injusticias graves, exclusiones. que tienen un profundo impacto residual en todos los miembros de la familia, y en alguno en especial, pudiendo llegar a marcar profundamente su vida de manera inexplicable.
Culpas no expiadas o asumidas pueden gravitar en la conciencia familiar y ser asumidas por alguno de sus miembros en un anhelo inconsciente de restaurar el equilibrio.
Las alteraciones de las leyes internas, o las dinámicas ocultas que nos están afectando sin ser conscientes de ellas, pueden manifestarse en comportamientos destructivos, malestar o sufrimiento psíquico, enfermedades físicas, patrones repetitivos de infelicidad, etc.
Con esta terapia se trae a la "luz de la conciencia" la dinámica oculta que nos está afectando
Con esta terapia se trae a la "luz de la conciencia" la dinámica oculta que nos está afectando más allá de la propia historia individual, porque muchos comportamientos o emociones actuales tienen su origen en el "sistema", es decir en vivencias o sucesos acaecidos a otros miembros de la familia (padres, abuelos.)
Al sacar a la luz esta dinámica no sólo nos estamos liberando nosotros, sino que, por el propio funcionamiento del sistema y la interrelación existente entre todos sus miembros, se está restaurando el equilibrio y el orden de todo el conjunto, es decir de nuestra familia.
Se trata de liberar las fuerzas creativas de la Vida y del Amor, latentes en cada ser humano y en su familia, desde esta visión más integradora que tiene en cuenta también al conjunto, para recuperar la salud psíquica y física y gozar de una vida más plena.
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