YUKI, LECTURA DE LA ENERGIA VITAL

Por: GINA RODRIGUEZ
Quiroterapeuta, Naturópata,
Diplomada en Terapia Regresiva
MON NATURA
L'Alfàs del Pi, Alicante


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Terapia japonesa que se practica por medio de la imposición de nuestras manos, donde estas, se emplean como lectoras de nuestra energía vital o "ki" para los japoneses, "chi", para los chinos. Canaliza, sana y regenera íntegramente nuestro ser, ya que incide tanto en la parte física, emocional, mental y espiritual.

Imaginemos que, el ser humano esta compuesto de una serie de cajoncitos. Estos cajoncitos pueden ser del pasado, (experiencias y recuerdos conscientes o inconscientes) presente (acciones, pensamientos, conscientes o inconscientes) y futuro (proyectos, ilusiones etc.) Lo que provoca la terapia de YUKI es: que sacamos todos estos cajoncitos, los sacudimos, limpiamos, seleccionamos lo que nos quedamos y lo que no, para seguidamente, ponerlos en el sitio adecuado. Por lo tanto es una terapia altamente renovadora.

Los seres humanos somos físico, mente, emoción y espíritu. Junto a estos cuatro elementos, existe otro, llamado conciencia, que es la encargada de elaborar adecuadamente a los cuatro anteriores. Muchas veces, cuando nosotros no queremos hacer caso de lo que nos esta pasando, ya sea porque nos causa dolor, vergüenza, etc., y nos lo "echamos a la espalda" actuamos de forma inconsciente. Osea, de cierta manera nos hacemos tontos. Esta acción tiene como consecuencia, enviar todas nuestras sensaciones o vivencias, al plano inconsciente, donde deambularan a sus anchas haciendo de las suyas, como niños sin ningún tipo de orientación. Es aquí, cuando comienza a producirse, la dolencia, trauma, enfermedad o como se le quiera llamar, a aquello que nos quita bienestar, ya sea en el plano físico, mental, emocional o espiritual. La terapia de YUKI, rescata desde el inconsciente esas vivencias, para hacerlas conscientes y así poder elaborar convenientemente, cada una de esas vivencias y situarlas en el sitio adecuado para la recuperación de nuestro equilibrio. Por lo tanto se puede decir que, el YUKI es una terapia de toma de conciencia.

¿Qué se consigue con esta terapia?

· Se consigue liberar emociones acumuladas.

· Relajamiento y recuperación del sueño y del mundo onírico, lo que hace que nuestro cuerpo se regenere.

· Nos abrimos, aprendemos de nosotros y canalizamos nuestra energía.

· Es aconsejable, entre otras cosas, para la ansiedad, crisis, depresión, alteración nerviosa, para cuando nos sentimos perdidos, etc.