En artículos anteriores hemos explicado como se lleva a cabo el proceso terapéutico individual, ahora nos centraremos en comentar brevemente los factores terapéuticos que ayudan al cambio en la Terapia Grupal, éstos son:
Infundir esperanza: El infundir y mantener la esperanza es crucial en toda psicoterapia. La esperanza no solo se requiere para mantener al paciente en la terapia o para que puedan tener efecto otros factores terapéuticos, sino que la fe en un modo de tratamiento puede por sí misma ser efectiva terapéuticamente.
Universalidad: Aprender de las experiencias y sentimientos propios y de los demás, proporcionar la oportunidad de confiar en uno mismo y en los otros para así ser valorado por nosotros mismos y por los demás. Esto hace que nos demos cuenta de que no somos tan diferentes a los demás como nos creíamos.
Información Participada: Hace referencia a la Instrucción didáctica sobre la salud mental. Por ejemplo, explicar la estructura de la personalidad, el marco teórico que utilizamos, etc., bien mediante material por escrito y/o explicación verbal. Con esto se amplia la información que la persona dispone sobre lo que le pasa y lo que puede hacer para estar mejor.
Altruismo: Los participantes o miembros de una terapia de grupo ofrecen y reciben (no solo del terapeuta, sino también entre ellos mismos) apoyo, consuelo, sugerencias, comprensión, comparten problemas similares con los demás,. ("el mejor modo de ayudar a alguien es permitirle que te ayude a ti").
La recapitulación correctiva del grupo familiar primario: el grupo terapéutico reproduce el núcleo familiar primario y las relaciones que se dan dentro de él: hay figuras parentales de autoridad, hermanos o iguales, profundas relaciones personales, así como hostilidad y sentimientos de competencia. De hecho los grupos terapéuticos a menudo son dirigidos por un hombre y una mujer para simular la configuración parental tanto como sea posible. Mas tarde o mas temprano los miembros interactúan, ya sea con los conductores del grupo o con otros miembros, de modos que recuerdan la manera en la que una vez interactuaban con sus padres y hermanos. Esto permite que salga a la luz aquellas necesidades que en nuestra infancia no fueron satisfechas y que vuelven en el presente una y otra vez para su convulsiva satisfacción. El grupo facilita que los conflictos familiares inconclusos sean revividos correctamente. Comprender y solucionar los "problemas y conflictos" con los terapeutas y otros miembros del grupo implica cerrar un asunto inacabado desde hace mucho tiempo.
La Conducta Imitativa: En los grupos los pacientes se pueden modelar a sí mimos según aspectos de otros miembros del grupo, así como del propio terapeuta. Es frecuente para un paciente el beneficiarse de la observación de la terapia de otro paciente con una constelación problemática similar.
Catarsis: La expresión intensa de la emoción alienta el desarrollo de la cohesión: los miembros que expresan fuertes sentimientos desarrolla íntimos vínculos entre sí. La expresión abierta de afecto es vital para el proceso terapéutico del grupo; en su ausencia, un grupo degeneraría en un ejercicio académico estéril. Aun así, es tan solo parte del proceso y debe ser complementada por otros factores.
En el próximo mes mencionaremos otros factores importantes y explicaremos el papel del terapeuta dentro del proceso grupal.
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